PREMIOS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE CIENCIAS FISIOLÓGICAS
Entrega del Premio Juan Negrín a la Profa. Dra. Dña. Ana María Cuervo
Tras evaluar varias candidaturas, la Junta Directiva de la Sociedad Española de Ciencias Fisiológicas, reunida en Madrid el 8 de octubre de 2021, ha decidido conceder el Premio Negrín a la Profa. Dra. Dña. Ana María Cuervo. La Sociedad quiere reconocer su labor en la formación de numerosos investigadores españoles en el extranjero.
El acto oficial de entrega del premio tendrá lugar en el próximo XL Congreso de la SECF de 2022.
La Doctora Ana María Cuervo (Barcelona), investiga desde 2001 en el Albert Einstein College of Medicine, NY. Es codirectora del Instituto Einstein para la Investigación del Envejecimiento de Nueva York.
Investiga en el campo de las enfermedades neurodegenerativas asociadas al envejecimiento y en la actualidad es una autoridad en los mecanismos involucrados en la autofagia asociados al envejecimiento. En su laboratorio forma y ha formado a numerosos españoles. Desde 2018 fue incluida en la lista del 1% de investigadores más citados (Highly Cited Researchers List). Web Oficial: (https://sites.google.com/view/cuervo-lab/).
La Dra. Cuervo cumple con creces con todos los requisitos que motivaron la instauración de nuestro preciado premio “Juan Negrín”:
- “Se tratase de un fisiólogo, que ha realizado una labor investigadora de excepcional calidad y que, además, atesora una gran virtud humanas reconocida”.
- “Ha contribuido al desarrollo de la fisiología española desde el extranjero formando a jóvenes investigadores españoles”, tal y como el comenta desde la humildad que le caracteriza:
Algunas notas de su currículum científico:
Laudatio a cargo del Profesor Jesús Francisco Rodríguez Huertas
Es un gran honor presentar a la galardonada con este prestigioso y querido premio, a la Doctora Ana María Cuervo.
(Como decía nuestro presidente, el premio se otorga en reconocimiento a la trayectoria investigadora y la labor de promoción de la Fisiología a aquellos científicos que, realizando fundamentalmente su trabajo más allá de nuestras fronteras, han contribuido de forma decidida en la formación de investigadores españoles).
Nuestro presidente nos acaba de recordar los valores que deben de reunir los candidatos, y la doctora Cuervo los atesora con creces, tanto que esta Junta Directiva no dudó un segundo en formalizar este reconocimiento.
Tanto su CV como su trayectoria son de excelencia, y sin duda, es el ejemplo vivo al que deben mirar nuestros jóvenes investigadores. La Dra Ana Maria Cuervo, además es la primera mujer, ya era hora, en ostentar este galardón.
Estudió Medicina en la Universidad de Valencia, donde se graduó en 1990. En 1994 defendió su tesis doctoral sobre biología celular bajo la dirección del Dr. Erwin Kneckt, en el Instituto de Investigaciones Citológicas de Valencia. En 1995 dio el salto al gran charco y hasta 1998 realizó su posdoctorado con el Dr. Fred Dice, en la Universidad Tufts, Boston, continuando en dicha universidad hasta 2001 como profesora ayudante. A finales del 2001 establece su propio grupo de investigación como profesora ayudante de la Escuela de Medicina Albert Einstein en Nueva York. Actualmente ocupa la cátedra Robert and Renee Belfer para el estudio de enfermedades neurodegenerativas en esa misma universidad y es profesora titular de Biología Molecular del Desarrollo y de Medicina y codirectora del Centro de Estudios sobre el Envejecimiento.
No cito sus artículos más relevantes, ni sus conferencias, ni sus premios, porque nos ocuparía toda la mañana y están a disposición de todos en las bases de datos.
Pero si me interesa que conozcan algunas pinceladas de la persona. Los de su entorno resaltan su afabilidad, sencillez y humildad. La Dra Cuervo habla con su mirada y explica a sus alumnos lo difícil con su sonrisa. Nunca aparecen atisbos de crispación en su laboratorio, todo lo hace con la elegancia de los mecanismos celulares que dilucida.
Su trayectoria científica y personal es un largo vuelo desde su Barcelona natal, como hacía su querido y admirado padre, piloto de profesión.
Sus vuelos están repletos de anécdotas y en sus decisiones, acertadas, aparecen toques de azar.
Estudió medicina, pero podría haber sido matemática o bióloga.
“Me fui de casa y dije a mis padres que al final iba a estudiar medicina a lo que, mi madre dijo 'Muy bien ̈ pero añadió, ̈Ana María ¿te acuerdas que te mareas cuando ves sangre? eso era cierto. Pero yo le dije que la idea de hacer medicina era para poder dedicarme a la investigación”.
Otro tanto ocurre con el inicio de sus estudios en lisosomas, lo que también fue fruto de una casualidad dirigida.
Siempre le interesó el estudio de los mecanismos de envejecimiento pero había dos laboratorios trabajando en este campo, así que cuando llamó para una entrevista con el investigador que trabajaba en la mitocondria y envejecimiento, él no estaba allí ese día, pero sí el Dr. Erwin Knecht, aunque él trabajaba en lisosomas. Y eso es lo que ha estado haciendo desde entonces. Como ella dice, palabras textuales, “fue probablemente uno de los mejores "errores" de mi vida."
Gracias a su audacia y persistencia hoy conocemos los mecanismos mediante los cuales las células eliminan selectivamente sus residuos, y ha puesto de manifiesto las importantes consecuencias que tienen para la salud fallos en el funcionamiento de este proceso biológico.
Pues admirada Ana María, Dra Cuervo, muchas gracias por aceptar este premio y por regalarnos un espejo de referencia a donde mirar.
Cuando quieras nos deleitas con tu conferencia.